miércoles, 29 de febrero de 2012

Orgullo.

Es que a ver, ¿cómo lo explico? ¿Cómo explico ese sentimiento? Es algo muy grande, es mucho lo que siento por todos ellos. Ellos, sí. Mis amigos, esas personas por las que sonrío cada día, mi gente. Esos mundos que intentan alegrarme en los peores momentos, cuando más de bajón estoy, es entonces cuando más están conmigo. Y cada uno lo hace a su manera, unos dándome lecciones, otros a través de sus propias experiencias, otros haciéndome reír, otros haciendo que piense en otra cosa, y otras personas haciendo de la mejor almohada del mundo porque es con quien puedo desahogarme y que sé que por encima de todo me escucharán y comprenderán. Y sobre todo, me apoyarán en lo que haga, aunque no compartan mi opinión. Así son ello, cada uno un mundo, cada uno diferente, pero que hacen sentirme única, especial y, sobre todo, orgullosa de tenerlos siempre a mi lado. 


Pd. Gracias por aguantarme cada día, porque sois vosotros los que me ayudáis a levantarme en mis torpes caídas. 



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