viernes, 20 de enero de 2012

Uhmm.

En los momentos como ahora, ahora que todo ha vuelto a mí, ahora que todo está a flor de piel, que lo revivo todo como si fuese ayer, ahora que de nuevo me doy cuenta de que lo quiero y es algo imposible, esta noche, ahora es cuando digo que tengo fuerzas suficientes para no rendirme y para decir "Yo puedo olvidarlo. Muchos han podido, no seré yo menos. No merezco lo que estoy pasando." Y ahora estoy segura de ello. Lo malo es que mañana cuando me levante ya estaré un poco más indecisa, y la semana que viene cuando "olvide", o mejor dicho maquille, el daño que me estoy haciendo y vea cuánto lo necesito, entonces será cuando piense que es algo imposible, que es superior a mis fuerzas dejar de sentir esto.
¿Querer es poder? Sí...claro... Quiero dejar de sentir lo que siento, pero yo no lo controlo, es algo que llevo en mi corazón no en mi cabeza, y el querer no basta.
No sé cómo anular mis sentimientos. ¿No habrá una guía escondida por ahí esperándome, verdad? Una lástima. Porque desde luego que ahora mismo es el mejor regalo que alguien podría hacerme. Bueno, el segundo mejor regalo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario