Me paro a pensar y me doy cuenta de que, realmente, nunca he estado enamorada, creyendo lo contrario. Creyendo que esa persona era lo más importante para mí y diciéndole que lo amaba y que no sabría qué hacer sin él.
Pero ahora pienso y me doy cuenta de que me engañaba a mí misma, y lo que es peor, engañaba a la otra persona, y nadie sabe cuánto lo siento.
Y también me doy cuenta de que quiero sentir todo eso que sienten los enamorados. Necesito cariño, ese cariño especial que te da tu chico, esa persona que te vuelve loca y con la cual te empiezan a bailar mariposas en el estomago con solo oír su voz. Quiero que él sea mi mejor amigo y yo la suya. Poder contarle cualquier cosa y que sepa animarme y ayudarme. Que aunque me pregunte si estoy bien y yo le diga que sí, él sepa que no lo estoy. Ponerme un poco celosilla si otras tías le miran de una forma especial. Que me diga cosas bonitas y que está loco por mí. Que esa persona me haga cosquillas porque le encante mi risa y necesite oírla. Que me mande sms’ diciendo que no puede vivir sin mí. Que me abrace con tal de no verme temblar de frío. Alguien que me haga sentirme especial aunque sea igual que todo el mundo. Que me susurre “te quiero” al oído. Quiero sentirlo.
Que todos los días sean igual de especiales que el primero. Quiero disfrutar de esa compañía que te hace sentirte la persona más feliz del mundo, que sea mi primer y último pensamiento del día, que cada vez que bese a esa persona tan especial parezca que el tiempo se ha detenido y en la Tierra solo estamos él y yo, quiero serlo todo para alguien, ser el mundo para esa persona, quiero poder darlo todo por él y que él lo de por mí, quiero querer, necesito QUERER.
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