No tengas miedo a..

Hay que crecer, hay que madurar. Sí, pero eso no significa dejar atrás los viejos amigos, no disfrutar de las pequeñas cosas, de los pequeños detalles. Eso no significa levantarte todos los días triste consciente de la realidad que nos rodea, no significa abandonar tus sueños, tus metas. No significa que tengamos que dejar de hacer las antiguas costumbres, no.

Solo significa que, aunque eres más consciente del mundo, sabes afrontar mejor los problemas, eres más fuerte y más luchador. Quieres y sabes que tienes que seguir tu camino para alcanzar lo que realmente desees. Aprendes a sufrir solo y por dentro, por el simple hecho de que los demás no te vean llorando, es una de las mayores cosas que aprenderemos al madurar. A medida que vas creciendo, te das cuenta de que no puedes tener todo lo que deseas, pero lo que tienes es lo que realmente quieres y a quien realmente necesitas.

Madurar no quiere decir abandonar, quiere decir alcanzar.