sábado, 10 de diciembre de 2011

Ellos.

Bueno, a ver, hace poco vi un cartel en desmotivaciones que realmente me gustó. Es un cartel sencillo, con una frase que no es nada del otro mundo: “Algunas personas se preocupan demasiado. Eso se llama amor.” Pero la imagen…bueno la imagen fue lo que realmente me enamoró.
Me parece algo realmente precioso *.*
Esta entrada la quiero dedicar a los padres, sí, a los padres. Me da igual si muchos lo pueden considerar algo cursi o ñoño. Nuestros padres hacen un gran trabajo al educarnos y lo hacen lo mejor que pueden, aunque nosotros después no lo apreciemos como deberíamos echándoles en cara lo que nos parece injusto, cuando la mitad de las veces no llevamos razón.

Hablando más concretamente de las madres, darle las gracias por el empeño que ponen buscando siempre lo mejor para nosotros. Porque son las que saben lo que sentimos con mirarnos a los ojos. Serán las mejores consejeras ya que no buscan con ello ningún beneficio propio. Y nos darán el último trozo de pan antes de quedárselo ellas. 
Porque el amor de una madre es incondicional.

Recordarte que daría mi vida por ti, te quiero mamá.

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