sábado, 17 de septiembre de 2011

Realidad.

Por mucho que lo intentes nunca podrás evitar cometer fallos. Unos menores, otros más importantes. Unos solucionables, otros para siempre. 
¿Qué hace uno cuando se equivoca, se da cuenta, pide perdón, pero aun así su conciencia no está tranquila? ¿Alguien lo sabe?
Porque yo no. 
Lastima que la vida no se nos presente con un mando en el que se pueda rebobinar, pausar y seguir adelante. 
Menudas lecciones nos enseña la vida..

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